La población del actual territorio argentino a la llegada de los españoles a principios del siglo XVI sumaba unas 330.000 personas agrupadas en una veintena de grupos étnicos. Los habitantes del Noroeste, de las Sierras Centrales y de la Mesopotamia practicaban la agricultura, mientras que el resto del territorio estaba ocupado por grupos de cazadores-recolectores. Las culturas más extendidas fueron los diaguitas al Noroeste, los guaraníes, los tupíes, los tobas y los guaycurúes en el Noreste, los pampas en el centro y los tehuelches, mapuches y onas en el Sur.
Tastil en el norte fue la ciudad precolombina más grande en el actual territorio argentino, llegando a tener más de 30.000 habitantes
indígenas Onas
Los grupos dedicados a la caza, a la pesca y a la recolección de frutos aprovechaban los recursos del medio. Eran nómadas: sus viviendas eran transportables, pues debían desplazarse constantemente en busca de sus presas. Estos grupos de cazadores recolectores habitaron en las planicies de la Argentina (los querandíes), el Chaco (los guaycurúes) y en la Patagonia (los tehuelches, onas y yámanas).
Distribución indígena en Argentina durante la colonización española
(a)= agricultores superiores
(b)= agricultores incipientes
(c)= cazadores- recolectores
Vivían en aldeas que constituían verdaderas unidades tribales por ser entidades económicas independientes. Cada aldea guaraní estaba dirigida por un jefe político llamado mburuvichá y un jefe religioso llamado payé. Su organización social estaba encabezada por un cacique hereditario.
Eran diestros navegantes de canoas, conocedores cazadores de la selva, recolectores, pescadores y practicaban la agricultura.
En el siglo XV, la sociedad guaraní pasaba por un período de cambio. Comenzaron a aparecer instituciones unificadoras que, probablemente a la larga hubieran llevado al surgimiento de un estado. Los karaí, profetas aceptados por todas las aldeas, que se enfrentaban entre sí en un permanente ciclo de búsqueda de la Tierra sin Mal. Los karaí recorrían las aldeas predicando un mensaje de advenimiento de importantes cambios, y no pertenecían a ninguna tekua en particular sino que eran panguaraníes.
(b)= agricultores incipientes
(c)= cazadores- recolectores
1- Atacamas (a)
2- Omaguacas (a)
3- Diaguitas (a)
4- Lule-Vilelas (c)
5- Tonocotes (b)
6- Sanavirones (b)
7- Comechingones
8- Huarpes (a)
9- Chiriguanos (a)
10- Matacos (a)
11- Guaicurúes(c)
12- Guaraníes (b)
13- Charrúas (c)
14- Querandíes (c)
15- Tehuelches (c)
16- Selk’nam (c)
17- Pehuenches(c)
18- Yámanas (c)
Culturas indígenas antes de la conquista española
Mesopotamia
En la Mesopotamia se habían asentado, también recientemente, los guaraníes, provenientes de la Amazonia y parte del grupo cultural conocido como tupí-guaraní.
Los guaraníes se establecieron en territorio argentino entre fines del siglo XV y comienzos del XVI, avanzando desde el noreste principalmente por los ríos y otros cursos de agua. Se subdividieron en distintos grupos dependiendo de la zona donde habitaban, como los en las islas del Delta del Paraná, los del Carcarañá, de Santa Ana ,en la región mesopotámica y en Salta y Jujuy2- Omaguacas (a)
3- Diaguitas (a)
4- Lule-Vilelas (c)
5- Tonocotes (b)
6- Sanavirones (b)
7- Comechingones
8- Huarpes (a)
9- Chiriguanos (a)
10- Matacos (a)
11- Guaicurúes(c)
12- Guaraníes (b)
13- Charrúas (c)
14- Querandíes (c)
15- Tehuelches (c)
16- Selk’nam (c)
17- Pehuenches(c)
18- Yámanas (c)
Culturas indígenas antes de la conquista española
Mesopotamia
En la Mesopotamia se habían asentado, también recientemente, los guaraníes, provenientes de la Amazonia y parte del grupo cultural conocido como tupí-guaraní.
Vivían en aldeas que constituían verdaderas unidades tribales por ser entidades económicas independientes. Cada aldea guaraní estaba dirigida por un jefe político llamado mburuvichá y un jefe religioso llamado payé. Su organización social estaba encabezada por un cacique hereditario.
Eran diestros navegantes de canoas, conocedores cazadores de la selva, recolectores, pescadores y practicaban la agricultura.
En el siglo XV, la sociedad guaraní pasaba por un período de cambio. Comenzaron a aparecer instituciones unificadoras que, probablemente a la larga hubieran llevado al surgimiento de un estado. Los karaí, profetas aceptados por todas las aldeas, que se enfrentaban entre sí en un permanente ciclo de búsqueda de la Tierra sin Mal. Los karaí recorrían las aldeas predicando un mensaje de advenimiento de importantes cambios, y no pertenecían a ninguna tekua en particular sino que eran panguaraníes.
Con la posterior invasión europea en la zona, llegan los jesuitas que en cierto sentido, vienen a competir directamente con los karaí. Aunque extranjeros, traen un mensaje unificador y sobre todo los guaraníes que aceptaban la invasión pasaban a estar cubiertos por las leyes de España.
Gran Chaco
Gran Chaco
En la zona norte del Gran Chaco se instalaron diversas culturas o familias lingüísticas: Tobas, pilagas, mocovies, abipones, wichí, tupí-guaraní, arahuac y lule-vilela. Se distinguieron por sus habilidades guerreras y a la llegada de los españoles incorporaron el caballo y resistieron la colonización. Los españoles les llamaban «frentones» (especialmente a los tobas) porque se depilaban la frente como marca de guerra, y la palabra «toba» tiene más que ver con la cara grande, en forma despectiva, pero esto era debido a lo ya mencionado, que parecían frentones). Ocupaban el territorio oriental y sur de la región chaqueña. La cultura de los wichís («matacos»), chulupíes y chorotes; se ubicaron en la zona occidental del Chaco. Pertenecientes a la cultura tupí-guaraní son los chiriguanos, que se instalaron en el oeste de la región. En la misma zona se asentaron los chané, de la cultura Arahuac. Al noroeste del Chaco se ubicaron los vilelas (lule-vilela).
La Pampa y Patagonia
En la zona pampeana y la Patagonia se destacaron los het, los tehuelches y los mapuches -estos últimos controlaron el norte de la Patagonia hasta fines del siglo XIX-. Los estudios antropológicos de los grupos cazadores y recolectores, tradicionalmente considerados más simples que los pueblos agricultores, han puesto de manifiesto la complejidad que alcanzaron culturas de un alto grado de simbolismo, como los sélknam, aush, yámanas, kawésqar, de Tierra del Fuego.






